Desde el mas puro respeto y cariño hacia la Iglesia Católica, me gustaría titular la noticia algo así como Nuevo pastor para cuidar el rebaño del Señor. Pero el amigo que nos da la noticia, ya practicamente nos la envia hecha y la titula Ordenacion de un nuevo sacerdote de Isla Cristina. Y asi la titulamos. Se trata del isleño Pedro Elias Munell, de 35 años. Fue ordenado el pasado día 8 de diciembre de 2010, en el Seminario Diocesano Redentoris Mater de Duala (Camerún), por el Obispo de aquella diócesis.
Pedro Comenzó su itinerario de fé en el seno de las Comunidades Neocatecumenales de Isla Cristina, desde donde marchó al Seminario de Duala, en Camerún, una vez descubierta su vocación sacerdotal, realizando en dicho seminario durante algunos años los estudios sacerdotales.
Despues de ser ordenado, ha sido destinado como Formador del propio Seminario Redentoris Mater de Duala.
Ahora ha llegado a Isla Cristina con unos días de descanso y permanecerá entre nosotros hasta el próximo día 1 de enero, fecha en la que deberá marcha a su seminario para ejercer su nuevo destino de formador en aquel pais africano.
Con motivo de la estancia en su pueblo, celebró su primera Eucaristía el sábado día 25, en la Parroquia de Ntra. Sra. del Mar, en la que estuvieron presentes muchos amigos y familiares de Pedro, y en especial todas la Comunidades Neocatecumenales de Isla Cristina, que celebraron con gozo esta ordenacion y se unieron a Pedro en sus plegarias al Señor. Fue una emotiva Eucaristia donde el cariño de sus familiares, amigos y fieles en general se palpaba. Pero habra otra oportunidad para quienes quieran acompañarlo porque celebrara una nueva Eucaristia y sera en la Parroquia de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder el próximo jueves dia 30 a las 7 de la tarde.
Tenemos el proposito de exponer en nuestra edicion digital una colección de fotografías de estos actos religiosos para que todos los lectores podais conocer a nuestro nuevo sacerdote, del que la comunidad cristiana isleña en especial e Isla Cristina en general, seguro que se sienten orgullosas de que de su seno haya salido un nuevo siervo del Señor dispuesto a entregar su vida lejos de su tierra natal y de sus seres queridos para dedicarse a una tarea misionera entre los mas desfavorecidos.
Le damos la mas cariñosa bienvenida a su tierra y deseamos muy sinceramente que el Señor le proteja siempre.