Se prevé que las obras de la iglesia de los Dolores estén listas antes del Domingo de Ramos

Menos de un mes falta para que, según las previsiones, la iglesia de los Dolores pueda abrir sus puertas nuevamente a la feligresía, tras cinco meses de obras de mejoras y restauración, calculándose la fecha para el 24 de marzo, una semana antes del Domingo de Ramos.

Durante este tiempo el templo ha sido sometido a reformas completas del suelo, traído directamente desde la comarca del mármol en Macael, así como refuerzo de sus techos, vigas, escayolas, sustitución de 2.500 azulejos, y arreglo de todas las capillas; entre otros detalles como la eliminación del pequeño escalón que existía en la entrada, “excluyendo de esta forma una barrera arquitectónica, haciéndolo accesible cómodamente a todos los ciudadanos”, añadía el sacerdote Carlos Javier Rodríguez Parra. El sacerdote también ha asegurado que, si por cualquier motivo “la iglesia no está totalmente dotada y acondicionada para el domingo 1 de abril, la hermandad de la Mulita saldrá de todas formas desde aquí”, ha dicho aún esperando que las previsiones de entrega se cumplan.

Las obras, que han cerrado el templo al culto, se estiman en 180.000 euros que se van a sufragar gracias a la colaboración y a la respuesta del público en algunos eventos y festivales benéficos, y especialmente a un préstamo “que hemos pedido para pagar durante 10 años”, explicó Rodríguez Parra. Asímismo, agradeció la participación del Ayuntamiento que se ha encargado de gran parte de la restauración de la capilla de la Virgen del Carmen, además de la aportación de la mano de obra de los pintores municipales. 
En estos días los trabajadores y voluntarios se esfuerzan para acabar cuanto antes. Lo mismo ocurre con el restaurador y monitor de policromía, Manuel Rodríguez, que está inmerso desde hace varias semanas en las labores de dorado del retablo del altar, un capítulo al que queremos dedicar un reportaje que ya se está elaborando para dar el tratamiento que merece a una de las obras de arte de mayor dimensión de la parroquia.