Obreros y feligreses trabajan en la restauración de la iglesia de los Dolores

19.12.2011 18:11

Más de 25 personas, entre obreros, y voluntarios están trabajando desde primeros de noviembre en las obras de restauración de la iglesia de los Dolores que estaban pendientes de ejecución desde hace dos años, tras declararse por estudios de técnicos profesionales, que el estado de deterioro que estaba sufriendo la estructura del templo estaba siendo peligroso.

Desde ese momento la iglesia, a través de su párroco Carlos Javier Rodríguez Parra y otros colaboradores, pusieron en marcha una campaña de recaudación que ayudara a reunir algo de dinero para comenzar las obras en una primera entrega, aunque no la ejecución inicial que se presentó en proyecto y que no se ha podido ejecutar por ser de gran envergadura y alto coste. Entre las actuaciones que se están realizando actualmente se encuentra el arreglo de los techos, la colocación de un nuevo suelo, también de mármol, sustituyendo el relleno de arena -que había provocado hundimiento con el paso de los años, -por uno de hormigón, la reposición de 2.500 azulejos encargados igual que el original a un artesano de Tomares, que hará una reproducción exacta; la restauración de las vidrieras completadas con metacrilato en color, vigas en el techo de hierro, escayolas, además de las restauraciones de las capillas de la Virgen del Carmen, la Mulita o el Sagrario.

La plantilla de obreros ha sido contratada directamente por la parroquia, al igual que la compra de los materiales. El personal que se está dedicando a la limpieza de los elementos de plata y otros enseres, son voluntarios de la feligresía.
Dentro del plazo estimado está previsto que la iglesia vuelva a abrir sus puertas para la próxima primavera, con los cultos previos a la Semana Santa. Hasta entonces algunas imágenes están custodiadas en diferentes casas-hermandades. A pesar de que las obras ya se están realizando, la iglesia continúa su campaña de recaudación y pone en conocimiento de los ciudadanos que una vez abierta y finalizadas las obras, hay que seguir buscando dinero para pagar lo que quede pendiente. Se calcula que estas actuaciones costarán unos 70.000 euros. Detrás de este proyecto se encuentra Carlos Hermoso, arquitecto que realiza todas las obras del Obispado. Entre las actividades que se realiza con fines benéficos figura un festival de verano y recientemente la representación teatral de una obra en el teatro Horacio Noguera, ambos con la colaboración del Ayuntamiento isleño.