LA HERMANDAD DEL ROCÍO DE ISLA CRISTINA RINDE HOMENAJE A CARMELO FERNÁNDEZ EN SU TRADICIONAL CENA DE NAVIDAD
La La Hermandad del Rocío de Isla Cristina celebraba el pasado sábado su tradicional Cena de Navidad. Un encuentro que reunía numerosos hermanos y hermanas y al que asistía la Alcaldesa de la localidad, Antonia Grao, además del Presidente de la Hermandad, Pedro Jesús Álvarez y los miembros de su Junta de Gobierno
Como cada año, la Hermandad rendía homenaje a un hermano/areconociendo su labor en la Hermandad y su vinculación con la misma. En esta ocasión el homenajeado fue el peregrino Carmelo Fernández Faneca.
En este sentido, la Alcaldesa de la localidad, que hizo entrega en nombre del Ayuntamiento de un pergamino conmemorativo del momento destacó "su sencillez como peregrino, desde hace más de 20 años," además de, como dijo la Alcaldesa, "ser la persona que ha sembrado una semilla que ha germinado en un gran número de rocieros que se unen al varal de la carreta para acompañar al Simpecado andando hasta llegar al Rocío", palabras éstas, refrendadas por el Presidente de la Hermandad.
Antonia Grao señaló también que "este es un merecido homenaje" destacando el carácter solidario de Carmelo, ya que como expresó la Alcaldesa, "es una persona siempre dispuesta a apoyar a la Hermandad y a los que forman parte de esta gran familia rociera, además de ser una persona comprometida con su pueblo, muy vinculado también a la Semana Santa y a las Cofradías o colaborando con distintas fiestas o tradiciones como el Carnaval."
También, las "Peregrinas de Enero" quisieron unirse al homenaje y entregaron a Carmelo un cuadro en el que destacaba una hermosa réplica del Simpecado y que con palabras reflejaban los sentimientos que les une cuando hacen el camino junto a él.
En definitiva, una noche llena de emociones, de "ratito de convivencia" en la que muchos hermanos no quisieron perderse este merecidísimo homenaje a este gran hermano y rociero como es Carmelo Fernández Faneca y que, muy emocionado, agradeció todos los detalles que con él se habían tenido dejando de manifiesto, una vez más, su sencillez y su amor incondicional por la Madre de Dios y el Pastorcito Divino y acabando con unos vivas que inundaron el corazón de todos los presentes.