Emotivo y mariano pregón a la Virgen del Mar, del sacerdote Jesús Martín Franco
La noche del pasado viernes 16, tenía lugar la cuarta exaltación a la Virgen del Mar, y esta vez a cargo de un puntero, que por añadidura es sacerdote, hijo de marinero, y una entrañable persona que ha decidido servir a los hombres desde ese comprometido sacerdocio.
Fue presentado por la pregonera del pasado año, Mari Toni Contreras Montenegro, quien hizo una detallada semblanza por la vida de Jesús Martín, en su recorrido por su estancia en Santo Domingo, de la República Dominicana, donde cursó sus estudios de Filosofía y Teología, base para su sacerdocio, hasta su ordenación y posterior destino en Italia, donde aún permanece.
Jesús Martín Franco, tras los saludos a las autoridades presentes, y al Consejo de Hermandades, y el agradecimiento a Mari Toni, llevó a cabo un pregón, realizado en sencillos versos, pero profundamente envueltos en fe, lleno de Marianismo, pleno de espiritualidad al más alto grado, sin dejar un momento el aliento de humildad que traspira su corazón. Fue todo un mensaje para la esperanza, y para ello nada mejor que el filtro de la humildad. Habló como lo hace un hijo con una madre que ama sin fronteras. Por eso daba las gracias a sus padres, marineros sencillos, por haberle transmitido su fe, su amor a la Virgen del Mar. Daba las gracias a D. Manuel Gómez Orta, por haberla traído hasta la Punta como regalo para los marineros, como madre de todos los punteros. Y fijó las normas para que todos ellos nunca abandonaran a la que es su Madre del Cielo. Que la quisieran por dentro, desde lo más profundo de sus corazones; pues Ella siempre les escucharía y nunca los iba abandonar.
Habló de ese día grande del domingo cuando las mujeres cargan sobre sus hombros a su Virgen bendita, y la llevan hasta el puerto donde es embarcada por los hombres para iniciar esa procesión hasta el mar, donde los barcos que la acompañan giran alrededor de Ella, y la piropean, le dicen mil cosas y le cantan de mil maneras. Luego, seguía diciendo, que ya desembarcada, era llevada por toda la Punta, calle por calle y casa por casa de todos sus hijos los punteros. Y recordaba cuando de pequeño, la Virgen también paraba ante su puerta.
Jesús se atrevió a coger la guitarra y dedicarle unas sevillanas a su Virgen del Mar, que fueron muy aplaudidas, igual que todo su pregón.
Finalizó sus palabras, con tres vivas a la Virgen del Mar, que fueron coreadas por todas las personas asistentes. Tras lo cual, la presidenta de la Asociación de vecinos de la Punta del Caimán y actual hermana mayor de la Hermandad de la Virgen del Mar, María Casado Carrillo, hizo entrega al pregonero de un precioso cuadro como reconocimiento y gratitud por su pregón, como así mismo de un ramo de flores a su madre.
En el mismo acto fue dado a conocer el pregonero del próximo año que ha recaído en Javier Castro, persona muy vinculada en todos los órdenes con la parroquia del Mar.
Posteriormente se celebró una cena-homenaje en un restaurante de la ciudad.