Don Manuel Gómez Orta celebró sus bodas de oro sacerdotales arropado por el pueblo isleño
El domingo 24 en la misa de las 8 de la tarde, tuvo lugar en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, la Eucaristía del cincuenta aniversario de la ordenación sacerdotal de D. Manuel Gómez Orta que durante 40 años ejerció de párroco en nuestra ciudad. Como es sabido, primero fue nombrado párroco de iglesia de Nuestra Señora del Mar, pasando después a serlo de la parroquia de los Dolores, donde se jubiló. Los fieles católicos isleños han querido hacerle un homenaje y estar presente en este cincuentenario, mediante la celebración de la Santa Misa.
Asistió, en representación del Sr. Obispo, el arcipreste de la costa, y párroco en Punta Umbría, Juan Manuel Pérez Núñez, quien al final de acto eucarístico, procedió a la lectura de una carta escrita por el pastor de la Diócesis D. José Vilaplana Blasco, felicitando a su hermano en el sacerdocio, Manuel Gómez Orta, por tan feliz cumpleaños.
La Misa fue cantada por la Coral Polifónica ‘Padre José Mirabent’, dirigida por Aurelio Jara e Hijo, José Alfonso, con hermosos cantos que fueron aplaudidos por el mucho público que abarrotaba la Iglesia de los Dolores.
Gómez Orta, en su homilía, expresó su gratitud al Señor por haberlo llamado a ser sacerdote; reiterando que cuantas veces naciera, otras tantas lo volvería a ser. Pidió perdón por aquellos errores cometidos a lo largo de su ministerio, en los que dijo, pretendió ser fiel al Evangelio, sin otra intención que buscar el bien de los demás, y que supo vivir del salario como profesor para no grabar en nada a la parroquia. En su homilía, resaltó su gratitud hacia el pueblo de Isla Cristina, de quien había recibido tanto. Agradeció la presencia de la Coral Polifónica ‘Padre José Mirabent’ que actuó desde el lateral del templo, delante del Cristo de la Vida.
En el homenaje estuvieron presentes su hermano y su sobrino, acompañados de sus respectivas esposas, así como de todos los movimientos cristianos.
Terminada la celebración en el templo, se ofreció un pequeño ágape en los salones parroquiales y en el patio interior.
Gómez Orta, pasó una noche inolvidable; y desde estas líneas en La Higuerita, nos congratulamos de tan gratos momentos. Trabajó mucho en esta ciudad. Y los isleños le agradecieron cuanto hizo por nosotros. El Señor, al final, ha visto y comprobado su fidelidad.
