Robo de casi medio centenar de joyas de la Virgen del Carmen en Isla Cristina

27.11.2015 12:00

Isabel López, María Casado y Francisco Miguel Rodríguez, junto al Cristo y la Virgen

La sede de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de Isla Cristina destilaba ayer una sensación de incredulidad, impotencia, rabia y mucha tristeza, tras el robo, en la madrugada del miércoles, de una caja fuerte con algunos de los efectos más valiosos que ésta custodiaba: casi medio centenar de joyas que han ido siendo donadas como promesas a lo largo de los años por los numerosos devotos con que cuenta la patrona de los marineros.

Cordones, pulseras o crucifijos de plata y de oro, así como pendientes de perlas naturales y otras piezas han sido algunas de las más preciadas joyas robadas, no tanto por su valor crematístico, sino “sentimental”, como apuntó con lágrimas en los ojos el hermano mayor, José Antonio Cárdenas, que lleva más de 20 años al frente de la hermandad, y quien confesó que es uno de los capítulos “más desagradables, desafortunado y triste que me ha pasado”.

Según narró el propio Cárdenas, los autores del robo entraron a través de “un pequeño ventanuco” que da a un patio interior de la sede, al que lograron acceder desde la azotea de una vivienda abandonada en la trasera de la Casa Hermandad. La caja fuerte estaba en uno de los armarios de su despacho y en la misma, además de las citadas joyas, había en metálico “entre 200 y 300 euros”. Igualmente, sustrajeron otra pequeña caja en la que el Grupo Joven de la Hermandad guardaba otros 200 o 300 euros, obtenidos de la venta de papeletas con las que iban a sortear una cesta de navidad, de la que se llevaron los productos más caros como un jamón, chacinas diversas y los licores más caros, lo cual ha sido valorado por la hermandad en más de 100 euros.

“Está claro que buscaban dinero” apunta Cárdenas, y a falta de éste “se llevaron los objetos de más valor y más fáciles de robar “. Es por ello por lo que piensa que se han salvado otros enseres de la Virgen como varas, coronas, atuendos o candelabros del paso de la Virgen, “demasiado grandes y pesados para ser sacados por la pequeña apertura” afirma.

“Lo estamos pasando muy mal y estamos afectados. Ha sido un jarro de agua fría para nosotros”, añadió, “porque se han llevado objetos que tenían un gran valor sentimental no solo para la hermandad, sino para aquellas personas que los han ido donando a lo largo de muchos años, algunos de hace ya más de un siglo”.

Tras interponer la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil de Isla, la Policía Científica ha estado en la sede de la hermandad tomando huellas e investigando el robo, por lo que “aún albergamos la esperanza de poder recuperar las joyas de la Virgen”.