La noche del 17 de diciembre, en la capilla rociera, fue todo muy especial.

17.12.2010 12:00

 

 
El viernes 17 la Hermandad del Rocío de nuestro pueblo se volvió a reunir en la capilla de la Plaza de San Francisco para cantar la Salve a la Virgen. Pero esta vez tenía una connotación especial porque era la última del año ya que los próximos viernes serán Nochebuena y Nochevieja. No por ello el ambiente fue menor, a pesar de ser un día elegido por muchas empresas y compañeros, asociaciones, colegios, centro médico, Ayuntamiento y muchos más, para realizar la tradicional comida de Navidad. Muchos isleños se echaron a la calle para festejarlo prolongándose hasta bien entrada la madrugada. Pero a las 12 de la noche, entre el sonido de los pitos y cajas y bombos de carnaval que salían de algunos locales de ensayo, y las panderetas y villancicos de otros, se hizo el silencio entre los rocieros isleños que esperaban la última Salve del año, una muy especial que miraba a una carreta adornada espectacularmente con la típica planta de la Navidad, toda de rojo, acompañada de un Nacimiento postrado a los pies de la carreta, todo muy bien cuidado y decorado. En la última Salve del año participaron todos los que estaban –que no eran pocos a pesar de la llovizna y los 8 grados de temperatura- todos rezaron, todos cantaron sevillanas y todos vitorearon a la Virgen del Rocío al compás de la Hermana Mayor Pepa Sosa. Muchos rostros conocidos dando gracias un año más a la Virgen. Tras la Salve ambiente rociero y navideño en el interior donde no faltaron los polvorones. Entre las conversaciones, se habló del futuro en un año que empieza y que se preparará ya para los cultos y actos oficiales previos a la romería, en un año que viene cargado de ilusiones anunciándose también que las Salves se retomarán el próximo viernes 7 justo después de los Reyes Magos.
Sí. La noche del 17 de diciembre, en la capilla rociera, fue todo muy especial.